Mi hermano pequeño invisible
Mi hermano pequeño invisible tiene dos lecturas: En la primera una niña nos cuenta cómo su hermano cree haber inventado un máquina de invisibilidad y se pasea por la ciudad a sus anchas; en la segunda lectura con las gafas de invisibilidad vemos lo que los niños invisibles pueden ver y la ciudad se convierte por arte de magia en una selva, en el fondo del mar... una aventura sorprendente oculta entre las páginas de esta fantástica obra repleta de poéticos escenarios y personajes ocultos a simple vista.
Fue ganadora del premio "Ópera Prima" en la prestigiosa Feria del Libro Infantil de Bolonia en 2015.
Publicado en Francia por L´agrume y en Portugal ahora llega a España.
Curioso y singular libro-juguete en el que, mediante el uso de unas gafas mágicas, el niño puede leer dos historias distintas. El texto y las imágenes que se aprecian en las páginas cuando estas se ven sin gafas, se modifican una vez que el lector se las pone, y es ahí donde está el quid de esta propuesta. Obra de carácter lúdico, que recrea la poesía y la imaginación características de la primera infancia, a la vez que sugiere una reflexión acerca de cómo cualquier hecho puede narrarse e interpretarse de manera diferente, según la perspectiva de quien lo observe.
La habilidad de la artista madrileña se sustentará en la recreación de formas ambiguas que favorecen este binomio entre lo visible y lo invisible, en ofrecernos dos itinerarios de lectura en función del juego con el color, dos miradas entrelazadas que nos revelan el contraste entre la realidad y la ficción como polos que se necesitan y se complementan.
Ana Pez: Es genial ver la reacción en los niños, pero cuando más me gusta es con los padres. De repente se ponen las gafas y miran el libro, y se las quitan y te juro que de repente su cara cambia y son niños”.
Dos historias en una y dos visiones diferentes, la de la hermana y la del niño pequeño. Ana Pez ha creado un álbum muy original, imaginativo y divertido.
Una propuesta original y divertida, que transforma unas sencillas gafas de cartón en una alegoría sobre el poder de la imaginación.